Los complementos nutricionales son productos diseñados para aportar nutrientes esenciales que, en ocasiones, no se obtienen en cantidades suficientes a través de la alimentación diaria. Pueden incluir vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, probióticos, extractos de plantas y otros compuestos beneficiosos para el organismo.
En determinadas etapas de la vida o bajo ciertas condiciones —como estrés prolongado, actividad física intensa, dietas restrictivas, embarazo o envejecimiento— las necesidades nutricionales del cuerpo pueden aumentar. En estos casos, los complementos pueden ayudar a mantener el equilibrio y apoyar funciones específicas como la inmunidad, la concentración, la energía o la salud ósea.
Es importante recordar que los complementos no sustituyen una dieta equilibrada, sino que actúan como un refuerzo puntual o continuo, dependiendo de cada situación. Su uso debe ir acompañado de hábitos saludables como una buena alimentación, hidratación, ejercicio físico y descanso adecuado.
Antes de iniciar la toma de cualquier complemento nutricional, es recomendable informarse adecuadamente y, si es necesario, consultar con un profesional de la salud para asegurar una elección acorde a las necesidades individuales.